Otro año más y van… Todo hace indicar que está
también será otra temporada tirada a la basura por parte de los propietarios de
los Toronto Raptors.
Aunque la franquicia sólo se encuentra a cinco partidos de entrar en los Playoffs y
que la imagen del equipo estos últimos partidos está siendo buena, no parece
que con la actual plantilla les vaya a ser suficiente para estar en la
post-temporada.
Uno de los grandes problemas de estos Raptors radica
en los despachos y más concretamente en Bryan Colangelo, su General Manager.
Colangelo, en los más de seis años que lleva en el cargo no ha logrado
conseguir que los de Toronto dieran un salto de calidad, con traspasos y
adquisiciones un tanto discutibles. Su afán por tener en sus filas jugadores
europeos no siempre le ha dado los resultados esperados.
Y en eso tiene que ver mucho el que hoy por hoy es
el jugador franquicia de la plantilla, el italiano Andrea Bargnani. El nº1 del
Draft del 2006, un jugador de 2,13 m de altura con un buen lanzamiento exterior,
pero que carece de físico y sangre para batirse con el resto de pívots de la
NBA y para erigirse en el líder que necesita el equipo.
Otro de los déficits del equipo, ha sido la falta de
un compañero de garantías en la pintura durante todos estos años. La pareja de
Bargnani no ha sido grande en centímetros (hasta este año en que han adquirido
a Valanciunas), hecho que les debilitaba a la hora de pelear por los rebotes.
La dirección del equipo este año parecía haber
cambiado de dueño. El fichaje de Kyle Lowry, hacía prever que el español Jose
Manuel Calderón sería el base suplente en su octava temporada en la franquicia
canadiense. Nada más lejos de la realidad. Una lesión de Lowry, unida a unas
grandes actuaciones de Calderón, ha hecho revertir esta situación. Calderón se
ha hecho con las riendas del equipo, dirigiendo con maestría y contribuyendo al
resurgir de los Raptors tras un inicio de temporada desolador.
Curioso el caso de Calderón. Al comienzo de cada
temporada, le ha tocado luchar con T.J. Ford, Jarret Jack, Jerryd Bayless, Kyle
Lowry por la titularidad y al final siempre se ha impuesto a todos ellos. Este año
termina contrato y posiblemente no siga en Toronto. Sus compañeros le echarán
de menos, el base extremeño es el mejor base que puede tener la franquicia.
Pero lo peor de todo para estos Raptors, es la
sensación de provisionalidad en la que se encuentra y en una realidad muy cruel
para Colangelo. El equipo juega mejor, sin los dos jugadores en los que ha
basado este proyecto (Lowry-Bargnani).