La temporada para los jugadores españoles en la NBA está siendo
llena de contrastes, una auténtica montaña rusa. Si exceptuamos a Serge Ibaka
que está siendo bastante regular, el resto está viviendo en sus carnes a lo largo
de toda la campaña, momentos buenos en los que se encuentran en todo lo alto de
la atracción, cómo de la noche a la mañana, de un partido a otro, recibir un
empujón y caer por una pendiente enorme que los deja desanimados y con muy
malas sensaciones.
El ejemplo más claro lo encontramos en nuestro jugador estandarte
en la NBA, Pau Gasol. Éste está siendo su peor año, desde que aterrizó en la
Liga norteamericana. Lo que debía ser el “equipo perfecto” y ser el de Sant Boi
el escudero de lujo de los Bryant, Howard y Nash, se ha convertido por momentos
en el blanco perfecto, tras la desastrosa temporada que llevan los Lakers. Ninguneado
por D´Antoni gran parte de la temporada, Pau había conseguido en los últimos
partidos y tras jugar de 5 (su puesto) por la lesión de Howard, ver la mejor
versión del español en lo que llevábamos de campaña. Pero cuando parecía que
tanto Lakers, cómo Pau cogían un poco de aire y su temporada iba a más, una
inoportuna lesión en el pie le dejará fuera de las canchas entre 6 y 8 semanas
y prácticamente entierran las opciones de que los californianos disputen la
postemporada.
El base extremeño Jose Manuel Calderón también está viviendo
una temporada con sensaciones muy contradictorias. De pasar a ser base suplente
en Toronto al inicio de la temporada (los Raptors habían contratado al base
Kyle Lowry), ganarse el puesto de titular con sus buenas actuaciones, ha
terminado viéndose a mitad de temporada comandando un nuevo proyecto en
Detroit, al frente de un equipo muy joven. Por lo visto y oído parece ser que
los Pistons quieren que sea una pieza fundamental para los próximos años.
Veremos al finalizar la temporada y siendo agente libre, donde termina el de
Villanueva de la Serena.
Marc Gasol, vivió un inicio de competición muy bueno,
colocando a Memphis cómo uno de los mejores equipos de la NBA, pero su espíritu
altruista (lanzando poco a canasta) le ha hecho tener unas estadísticas más
mediocres. Siendo un poco más egoísta, sus números habrían ido en aumento y posiblemente
le hubieran aproximado a su segundo All Star consecutivo. Hay que recordar que
su compañero en la pintura Zach Randolph si estará, un jugador que aglutina más
tiros a canasta. En estos últimos partidos y tras el traspaso que ha acabado
dejando a Rudy Gay en Toronto, Marc está disponiendo de más lanzamientos a
canasta, hecho que ha propiciado que sus estadísticas vayan en aumento.
Otro jugador que empieza a despegar no es otro que Ricky
Rubio. Después de perderse el inicio de campeonato por su lesión en la rodilla
y de pasar un proceso de adaptación en su reaparición (dolores, falta de
confianza), se está erigiendo en los últimos partidos en el líder de unos
mermados Timberwolves. El jugador del Masnou, se siente partido a partido cada
vez más seguro y tras las bajas de Love, Kirilenko y Roy entre otros se ha
convertido en una de las pocas alegrías para los aficionados de Minnesota.
El último español en liza no es otro que el último en
aterrizar, Víctor Claver. El alero español es el claro ejemplo de lo que se
puede denominar una temporada “Dragon Khan”. Ha pasado de ser titular (por
lesión de Batum o Matthews), a jugar en el equipo de desarrollo de Portland.
Por suerte para Claver, en las últimas fechas está siendo el sexto o séptimo
jugador que más minutos disputa en el equipo de Oregon y se ha afianzado en su
segunda unidad.
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