Estos Knicks van en serio. Gran inicio de temporada
del equipo neoyorquino, que está ilusionando y de que manera a los aficionados del
Madison Square Garden. Unos seguidores, que después de sufrir decepción tras
decepción un año tras otro empiezan a pensar que este puede ser su año.
Y eso que durante la pretemporada la franquicia
neoyorquina había recibido muchas críticas respecto a las decisiones que había
realizado a la hora de confeccionar la plantilla de este año. Las adquisiciones
de Kurt Thomas (40 años), Jason Kidd (39 años), Marcus Camby (38 años), unidas
a las del argentino Pablo Prigioni (35 años) que debuta en la Liga y a la de
Rasheed Wallace (38 años), que ya se había retirado de la competición, habían
sido motivo de burla. Que si son jurásicos, que si eran abuelos… nada más lejos
de la realidad. Ha sido empezar la temporada y se han disipado todas las dudas.
Una de las razones de la mutación del equipo,
respecto al año anterior es que este año juegan como un verdadero equipo,
dejando atrás los egos que tanto daño le han hecho a la franquicia en
temporadas anteriores.
De la mano de su entrenador Mike Woodson, los Knicks
realizan un juego dinámico y vistoso en el que todas las piezas del puzzle
parecen encajar. Woodson maneja una plantilla amplia en la que cada jugador
está realizando su rol a la perfección.
El base Raymond Felton ha recuperado su mejor
versión y está dirigiendo con soltura al equipo. Jason Kidd jugando de escolta,
está aportando su gran visión de juego apoyando a Felton en la dirección del
equipo e imprimiendo el ritmo adecuado a cada momento. Carmelo Anthony sigue
teniendo el peso que debe tener un jugador franquicia realizando muchos
lanzamientos a canasta, pero está defendiendo como nunca. Tyson Chandler aporta
intimidación y rebote en la pintura. Si a eso le unimos el buen juego de Ronnie
Brewer que siempre suma, nos encontramos con un quinteto titular de plenas garantías.
Pero no se terminan aquí las buenas noticias para
los de Nueva York, J.R. Smith está más centrado que nunca y parece haber dejado
a un lado todo lo extradeportivo que tantos quebraderos de cabeza le ha dado. Físicamente
está muy fino y sigue así puede convertirse en el Mejor Sexto Hombre de la
temporada (con permiso de Jamal Crawford). Rasheed Wallace ha vuelto a las
canchas después de un año fuera de ellas a un gran nivel. Pablo Prigioni,
Marcus Camby y Kurt Thomas aportan calidad y experiencia saliendo del banquillo
y si a eso le unimos que Amare Stoudamire o Iman Shumpert están lesionados y
cuando vuelvan se deben unir a la causa… pues hacen a estos knicks un equipo
que será duro de roer cuando lleguen los Playoffs.
La única incógnita radica en si la inclusión de
Amare Stoudamire en el juego romperá esa dinámica de equipo, que tan buenos
resultados les están dando. Si no es así y Amare viene a sumar, el Garden va a
disfrutar mucho esta temporada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario