sábado, 28 de abril de 2012

Los Toros de Chicago pierden por lesión al líder de la manada, mientras Miami apabulla a New York con un Lebron Imperial

Los primeros de partidos de Playoffs de la NBA no defraudaron a los seguidores de este maravilloso deporte llamado baloncesto. Intensidad, defensa, dureza, lesiones, espectáculo, fueron algunos de los ingredientes que se pudieron ver sobre las canchas de basket norteamericanas.

Después de una estresante temporada, debido al gran número de partidos en muy poco tiempo, ha llegado la hora de la verdad y los dos grandes favoritos en la Conferencia Este (Chicago y Miami) han cumplido ganando sus partidos, aunque la noticia de la noche no ha sido otra, que la grave lesión de Derrick Rose.

El base titular de los Toros de Chicago y MVP el pasado año, se perderá lo que queda de temporada y los Juegos Olímpicos de Londres este verano, tras romperse los ligamentos cruzados de su rodilla izquierda. Quedaba poco más de un minuto para acabar el primer partido ante Philadelphia 76ers, cuando se ha producido la desgraciada acción tras una entrada a canasta. Un golpe durísimo para los Toros, que aunque vencieron por 103 a 91, pierden al líder de la manada en el peor momento posible. Una baja que traspasa el papel de máximo favorito para llegar a la final de la Conferencia Este a Miami Heat.

Mientras Miami ha dado un golpe encima de la mesa y lanza un aviso a navegantes, tras apabullar a los Knicks  (100-67) en el primer partido de su serie. Basados en una defensa asfixiante, rayando la dureza (por un momento me han recordado a los Bad Boys de Detroit de finales de los 80) y con un Lebron James en plan estelar (32 puntos), han dejado a los de New York en un paupérrimos 67 puntos, dejando claro que este año no van a dejar escapar el anillo de campeón.

El poderío físico que tiene Miami en la NBA es insuperable. Lo aplicó en defensa en el segundo cuarto ahogando a New York que tan sólo pudo anotar en esos 12 minutos, 13 puntos. Resultado: al descanso partido sentenciado 54 a 31.

Mencionar por último, que en este mismo partido el jugador de New York, Iman Shumpert también se ha roto los ligamentos cruzados de su rodilla izquierda, por lo que se pierde el resto de la temporada. Dos partidos, dos graves lesiones, hecho que debería hacer reflexionar a la NBA. Esta temporada está poniendo al límite la resistencia física de los jugadores y ahora que en Playoffs se emplean al 110% el riesgo de lesión es mucho mayor. O mucho me temo, o estas lesiones no serán las últimas.


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