La marcha de Ray Allen de los Boston Celtics rumbo a Miami Heat no ha sentado nada bien en el seno de la plantilla de Boston, sobretodo de los que fueron (junto a Allen) los otros dos componentes del Big Three, Kevin Garnett y Paul Pierce.
En la presentación oficial ante los medios de comunicación, se pudieron ver las caras nuevas de este año del equipo dirigido por Doc Rivers (Jason Terry, Darko Milicic, entre otros), aunque la gran mayoría de preguntas giraron en torno de Allen.
Kevin Garnett (que siempre ha demostrado no tener pelos en la lengua), no dudó en confirmar que no tiene ningún tipo de contacto con el escolta: “No tengo ni el número de Ray. No quiero comunicarme con él. Estoy siendo honesto con la gente de aquí. Es simplemente eso”.
Por su parte el capitán Paul Pierce, también mostró su sorpresa por la salida de Allen: “Pensé que podría terminar aquí su carrera junto a Kevin y yo. Fue sorprendente. Él es adulto. Ha tomado la mejor decisión para su familia y para él. Preferiría que se hubiera ido a los Clippers, pero sin embargo se fue a los rivales de la Conferencia Este”.
Sin duda alguna tras escuchar las reflexiones de los dos grandes jefes del vestuario, la salida de Allen a Miami les ha hecho mucho daño. Cabe recordar que el equipo que más puso en aprietos a los actuales campeones fueron los Celtics, que les obligaron a disputar el séptimo partido en la final de Conferencia del año pasado y saben que con la marcha de Allen a su máximo rival, sus opciones al título disminuyen considerablemente.
Si la pasada temporada los enfrentamientos entre Celtics y Heat saltaron chispas, en ésta se presenta un aliciente más que seguro dará mucho que hablar. Habrá que estar expectante al recibimiento que reciba Allen en su primera visita a la cancha de los Celtics.
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