Segundo año consecutivo tirado a la basura. Esta es la
lectura que debemos sacar tras asistir el último día del año al bochornoso espectáculo
brindado por el equipo angelino ante su afición.
Sexta derrota consecutiva, esta vez ante el peor equipo de
la Competición, Milwaukee Bucks. En una noche para olvidar el equipo dirigido
(no se sabe por cuánto tiempo) por Mike D´Antoni, no siendo capaz de anotar ni
tan siquiera 80 puntos en el mismo Staples Center, nos muestra la cruda situación
actual de Los Ángeles Lakers.
Tras un inicio de temporada que podíamos calificar de
sorprendente, en el que Lakers no había
perdido el pulso a la Liga llegando a tener un balance del 50% entre victorias
y derrotas. Habían llegado a cubrir la baja de su hombre franquicia (Kobe
Bryant) de manera bastante digna y cuando con el retorno del escolta ya
recuperado de su rotura del tendón de Aquiles, parecían dar un poco de
tranquilidad a una franquicia en la que se exigen siempre los resultados, una
nueva lesión de Kobe (esta vez en la rodilla), unidas a las derrotas ante
equipos que ocupan los últimos puestos de la Competición (76ers, Jazz y los
citados Bucks) les han hecho despertar de golpe y hacerles ver la realidad a
día de hoy: La actual plantilla de Los Ángeles Lakers es una de las peores y de
las más descompensadas de la NBA.
Los males de estos Lakers son muchos. Comenzando por un
entrenador que quiere imponer su sistema, un sistema basado en correr y en que
el desgaste físico es máximo. Un sistema vistoso si tienes las piezas
adecuadas, no siendo éste el caso. Cuando tu base titular se acerca a los cuarenta
(Steve Nash) y cuando los dos jugadores más importantes del equipo (Kobe y Pau)
superan la treintena, o realizas un juego más pausado o te puede ocurrir que los
fundas antes de tiempo. Tampoco podemos decir que haya sido discreto con sus
declaraciones ante los medios, sobre todo a la hora de criticar a Pau Gasol el
jugador que con la ausencia de Bryant, debería ser el líder en la cancha. El
pívot español, que si bien está realizando una campaña bastante discreta (los
problemas físicos tampoco le han ayudado), no es el principal problema de esta
plantilla.
Otro de los grandes defectos lo encontramos en que la
plantilla no tiene el nivel que se le debe exigir a una franquicia como Lakers.
Descompensada, con muchos centers en el roster (Gasol, Kaman, Hill y Sacre),
sin bases actualmente (debido a las lesiones) y con la falta de un alero tirador de garantías como el comer,
hace que nos encontramos con que jugadores de perfil bajo cómo Jodie Meeks, Nick
Young o Xavier Henry sean los jugadores que realizan más lanzamientos a lo
largo de un partido.
Cierto es que la plaga de lesiones (Nash, Blake, Bryant,
Gasol y Henry el último en caer), no ha ayudado en nada, pero dudo que a medida
que se vayan recuperando hombres la situación vaya a mejorar. Con un balance de
13 victorias y 19 derrotas, la espiral que ha cogido el equipo no invita para
nada al optimismo y mucho me temo en que nos encontramos en estas alturas de
temporada ante otro año perdido. Tambores de reconstrucción retumban en Los
Ángeles.
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