Luces y sombras lucen en el mundo NBA. Mientras en New York sonríen con el aterrizaje por la puerta grande del jugador chino Jeremy Lin, que está siendo una de las revelaciones de la temporada, nos encontramos con otras franquicias que ya a estas alturas tienen muy difícil su posible presencia en los Playoffs.
Una de estas franquicias es New Orleans Hornets, que está teniendo un mal inicio de temporada siendo actualmente el peor segundo equipo de toda la competición con un balance muy pobre de 5 victorias y 23 derrotas. Sin duda alguna esta temporada ya se preveía que iba a ser muy dura para New Orleans, sobretodo después de traspasar a principios de temporada al jugador franquicia durante los últimos años, el base All Star Chris Paul.
Pero lo que puede ser una mala temporada para una franquicia en general, puede ser a nivel individual de un jugador una buena campaña. Esto es lo que les está ocurriendo a los dos representantes hispanos (si no contamos a Trevor Ariza que aunque nació en Florida es de origen dominicano) que hay en la plantilla, el base venezolano Greivis Vásquez y el pívot mexicano Gustavo Ayón.
Los dos jugadores están realizando un buen principio de temporada y están disfrutando de minutos, hecho indispensable, para hacerse un nombre en la NBA y crecer como jugadores.
El base venezolano está anotando y dirigiendo con solvencia. Siendo el base suplente del equipo, ha sido titular los últimos partidos debido a una lesión de su base titular Jarret Jack. Sus casi 8 puntos y casi 5 asistencias por partido de media son una muestra de la madurez que esta demostrando Vásquez en su segundo año con nosotros.
Por su parte el pívot mexicano, después de superar un proceso de adaptación tras cambiar la Liga ACB española por la NBA y disfrutar de pocos minutos a principio de la temporada, se ha hecho con un puesto de titular en los últimos partidos. Ayón no ha desaprovechado la oportunidad y está empezando a dar muestras de su potencial. Sirva de ejemplo el último partido disputado, al anotar 13 puntos y 9 rebotes en la última victoria de los Hornets, ante los Jazz. Sus estadísticas en lo que lleva de temporada, 5 puntos y casi 4 rebotes por partido, son dignas de mención.
Una cosa si queda clara, este año los dos jugadores van a crecer mucho en esta franquicia, puesto que New Orleans no tiene grandes expectativas y no van a estar obligados a ganar muchos partidos.
(foto:propiedad de su autor)
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