Se celebró el primer día del fin de semana de las Estrellas en Orlando, con participación hispana. Ricky Rubio pudo disputar su primer All Star en la cancha al jugar el partido que disputaban los Rookies y jugadores de segundo año en dos equipos mixtos.
En esta edición, la organización había decidido que no se jugará un partido entre Rockies y jugadores de segundo año, sino que se mezclaran entre sí. A esto había que sumarle que los dos entrenadores de estos combinados, eran dos estrellas de la NBA como Shaquille O´Neal y Charles Barkley, para intentar mediatizar más el partido.
Lo que no cambió fue el guión previsto. Como era esperar el partido se convirtió en un correcalles, donde las defensas no existen y en el que Ricky Rubio supo leer el partido y se unió a la fiesta con jugadas y pases espectaculares.
Sin embargo, el jugador español no pudo evitar la derrota de su equipo 133 a 146 y eso que aportó 12 puntos y 7 asistencias en los 21 minutos que estuvo en cancha. Al jugador se le vio cómodo, sabedor también que este tipo de partidos sin presión ninguna, le van perfectos a su manera de jugar. Quedará en el recuerdo una asistencia en contraataque para Blake Griffin, previo pase por debajo de las piernas de un rival, que sin duda fue la mejor jugada de la noche.
Pero el jugador que estuvo sensacional en el Amway Arena de Orlando, fue su rival para conseguir el trofeo de Rookie del Año, Kyle Irving. El base de los Cleveland Cavaliers anotó 34 puntos (con una serie perfecta de 8 de 8 en triples) y repartió 9 asistencias en los 27 minutos que disputó. Con estos números, Irving se llevó merecidamente el galardón de MVP del partido.
La única nota negativa, fue la poca aportación que tuvieron en el partido dos de los jugadores más mediáticos, Blake Griffin y Jeremy Lin que disputaron pocos minutos de partido.
Esto no acaba más que empezar, nos quedan dos días más para disfrutar del espectáculo, que tendrá su broche de gala con el partido de las Estrellas este domingo.
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