Cuando se llevan disputados más de veinte partidos de competición en la NBA, una de las sorpresas que nos ha deparado hasta el momento es la posición que ocupan los Houston Rockets, colocados en la séptima posición de la Conferencia Oeste con catorce victorias y once derrotas. Pocos confiaban en que el equipo tejano tras la retirada por problemas físicos de su jugador franquicia, el chino Yao Ming, comenzara con este balance tan favorable y una de las claves de este buen inicio es la aportación que está haciendo el argentino Luis Scola.
Scola, en su cuarta temporada en la NBA, aporta a los Rockets esa garra y furia argentina que unida a la gran calidad que atesora han hecho que el jugador sea titular indiscutible en el equipo y una persona muy respetada en la competición norteamericana.
El jugador que el próximo treinta de abril cumplirá treinta y dos años presenta unas estadísticas que firmaría cualquier ala-pívot de la competición. Hasta el momento anota más de quince puntos y seis rebotes de media y lo más importante, está disfrutando de muchos minutos en pista.
Pero hasta llegar a este momento, Scola no lo ha tenido nada fácil. Quién le iba a decir al jugador argentino, cuando con tan sólo 18 años recibió la llamada del equipo Tau Cerámica para entrar en su disciplina y poder jugar en la Liga española. Una decisión clave en su carrera, porque en España se formaría como jugador y donde se empezó a ver el Luis Scola que es hoy en día.
Después de un proceso de adaptación de dos años en el baloncesto Gijón, Scola se incorporó definitivamente al Tau Cerámica, en el que estuvo 7 años y donde logró gran cantidad de títulos y trofeos. Pero llegó el momento en que jugar en Europa se le había quedado pequeño y decidió dar el salto a la mejor Liga de baloncesto del mundo.
Aterrizó en los Houston Rockets, donde sus grandes estrellas en aquel momento eran el escolta americano Tracy McGrady y el pívot chino Yao Ming y poco a poco sin hacer ruido, llegó a ser ya un jugador importante en su primera temporada en la NBA. Sus buenas actuaciones, tuvieron su recompensa ya que fue incluido en el Mejor quinteto de rookies de la NBA.
Desde entonces no ha dejado de progresar siendo ya el líder del equipo tejano con grandes actuaciones como la del último partido disputado en el que consiguió 25 puntos y 8 rebotes, estadísticas de un jugador de nivel All Star.
Scola, también ha rayado a gran altura con su Selección. Ha formado parte de una generación de jugadores argentinos irrepetible (Nocioni, Ginobili, Delfino, Oberto, el propio Scola) . Junto a Ginobili será uno de los líderes de la Selección Argentina que este verano lucharan por conseguir una medalla en los Juegos Olímpicos que se disputarán en Londres. Muy probablemente estará ante la última oportunidad de disputar unos Juegos Olímpicos y querrá despedirse a lo grande, intentando volver a conseguir la Medalla de Oro que ya consiguiera en los JJOO de Atenas en 2004.
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