lunes, 17 de diciembre de 2012

Ricky y Minnesota avisan que este año van en serio


Ricky Rubio está de vuelta. Regreso triunfal del jugador español este pasado fin de semana ante las miradas de su afición, a la que volvió a deleitar con jugadas y asistencias espectaculares. Sus ocho puntos y nueves asistencias en tan sólo 18 minutos de juego dan fe de ello.

Sin duda alguna, su regreso es una magnífica noticia para Rick Adelman, el entrenador de Minnesota que ha sabido llevar con maestría la plaga de lesiones que ha tenido su equipo este principio de temporada. A la baja ya conocida de Ricky, se le unió otra de gran importancia como es la del jugador franquicia Kevin Love. Ésta unida a las de Chase Budinger y Brandon Roy había dejado en cuadro a los Wolves, que sin embargo, no ha permitido que Minnesota esté situada a día de hoy en sexta posición, dentro de zona de Playoffs  con un balance de 12 victorias y 9 derrotas.

Todo hace pensar que cuando estén todos los jugadores disponibles, la maquinaria de Adelman, deberá funcionar a un mayor rendimiento. De hecho Minnesota tiene una de las plantillas más extensas de la Liga.
Para empezar con Ricky Rubio sano, los Timberwolves tienen en su plantilla a uno de los bases con mayor talento y con mejor visión de juego de la Competición. Pero lo mejor para Rubio es que el resto de la plantilla parece estar hecha a su medida.

En los puestos de dos y tres, “la conexión Rusa” está rayando a un gran nivel. Alexey Shved no está notando de momento el cambio que existe siempre entre el baloncesto FIBA y la NBA y junto al ya veterano Andrei Kirilenko con una media ambos de más de diez puntos por partido, aseguran puntos desde el exterior.

En la pintura, Kevin Love de cuatro y el jugador de Montenegro Nikola Pekovic conforman una pareja de pívots de bastante solvencia y gran movilidad. Love no ha tenido de momento continuidad debido a las lesiones, pero Pekovic con 15 puntos y 7 rebotes de media ha dado este año un paso al frente afianzándose en la posición de center titular.

El banquillo de Minnesota es extenso y de gran calidad: Luke Ridnour un base disciplinado, debe dar minutos de descanso a Rubio, el mejicano J.J. Barea en la posición de escolta puede aportar la dosis de experiencia necesaria cuando lleguen los Playoffs, son dos claros ejemplos de ello.

Éstos junto a Dante Cunningham, Greg Stiemsma, Chase Budinger o el recuperado para la Liga Josh Howard, hombres que conocen de sobras la Competición son  jugadores de equipo (sobre todo los tres primeros) que deben sumar para la causa.

La guinda del pastel sería la recuperación del talentoso escolta Brandon Roy, aquejado nuevamente de sus dolencias en las rodillas. Si el jugador All Star se recupera y las lesiones no se ceban con el equipo, ojo a estos Wolves que van a vender cara su piel cuando lleguen los Playoffs.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Los Ángeles Clippers, el tapado de la Conferencia Oeste


Mientras todas las noticias en el mundo de la NBA hablan del desastroso arranque de temporada de Los Ángeles Lakers y de la tensión permanente en que vive la franquicia, el otro equipo de la ciudad y con muchos menos nombre y glamour, Los Ángeles Clippers se encuentran en una situación completamente opuesta.

Lejos parece haber quedado ese San Benito de equipo gafe que durante muchos años se había ganado a conciencia. Malas elecciones con sus nº 1 del Draft (Danny Manning en 1988 y Michael Olowokandi en 1998) y con las lesiones de sus jugadores franquicia (el mismo Blake Griffin en el año de su debut)  hacían pensar que el llamado durante mucho tiempo hermano pobre de los Lakers, le perseguía la mala suerte.

Pues bien, los Clippers han armado una plantilla muy interesante y compensada capaz de dar un susto a cualquiera de los equipos de la competición. Prácticamente nadie habla de ellos, pero en Playoffs se convertirán en un equipo difícil de superar y sino que se lo digan a Memphis la temporada pasada.

La pieza angular y líder del equipo no es otro que el base All Star y reciente ganador de la Medalla de Oro en los J.J.O.O. de Londres, Chris Paul. Paul está manejando con solvencia la maquinaria de los Clippers, además de ser uno de los líderes en anotación. Su conexión con el potente juego interior (Blake Griffin y DeAndre Jordan) les hace uno de los equipos dominantes en la pintura y a la vez más espectaculares de la competición. El resto del quinteto inicial lo completan el también base, que juega en la posición de dos, Chauncey Billups (recuperado de una grave lesión) que aporta su veteranía, clave cuando llegue el momento de la verdad en los Playoffs y el alero Caron Butler, un jugador experimentado que si bien no es el mismo que en sus grandes campañas con los Wizards, completa un cinco inicial muy completo.

Pero no todo se queda ahí. Los Clippers se han movido bien este verano y han contratado entre otros al escolta Jamal Crawford, que si sigue al nivel de lo que lleva de temporada se convertirá con toda seguridad en el Mejor Sexto Hombre de la NBA. La incorporación del exLaker Matt Barnes, para realizar el trabajo sucio de la segunda unidad, junto a la de los veteranos Grant Hill (inactivo por lesión) y Lamar Odom, que regresa al equipo que le vio debutar en la Liga, completan una plantilla bastante compensada en la que Hollins, Bledsoe, Green y Turiaf también disputarán minutos a lo largo de la temporada.

Sin duda alguna, Los Ángeles Clippers se han convertido en el primer equipo de la ciudad de los Ángeles, desbancando a unos histéricos Lakers que siguen empeñados en saltar por los aires.