El “guerrero” Eduardo Nájera cuelga la camiseta. El hasta
este mismo verano alero de los Charlotte Bobcats, finaliza su carrera como
jugador para convertirse en el primer mexicano en entrenar en la NBA.
Nájera tras 12 temporadas en la NBA en diferentes equipos
(Dallas Mavericks, Golden State Warriors, Denver Nuggets, New Jersey Nets y
Charlotte Bobcats), se encontró con que cuerpo y mente habían dicho basta. A sus 36 años, el
desgaste de la competición, una última lesión en la cara que necesitó cirugía
craneal y la necesidad de estar más con la familia provocaron la retirada del
bravo jugador.
Donnie Nelson, presidente de operaciones de los Dallas
Mavericks y co-propietario de Texas Legends (equipo filial que milita en la
Liga de Desarrollo de la NBA) le han ofrecido la oportunidad de estrenarse cómo
entrenador y Nájera no la ha querido desaprovechar.
“La ética de trabajo que mostró como jugador y el
conocimiento del juego de la NBA le servirán para su papel como entrenador de
los Legends”. Donnie Nelson, reafirmaba con estas palabras llenas de confianza,
el nuevo cargo de Nájera. No hay que olvidar que el padre de Donnie (Don Nelson)
fue entrenador los primeros años de carrera del mexicano y conoce muy bien lo
que Nájera puede dar de sí.
Eduardo no se convierte sólo en el nuevo entrenador de Texas
Legends, sino que además de ser pequeño accionista del mismo equipo, será
asistente de los Dallas Mavericks. Sin duda alguna Nájera vuelve a la que fue
su casa durante cuatro temporadas, y donde llegó a encontrarse más a gusto.
Nájera será el tercer entrenador que tengan los Legends tras
Nancy Liberman (primera mujer en entrenar un equipo de hombres dentro de la
NBA) y Del Harris (un veterano entrenador con una larga trayectoria en la NBA)
y tiene ante sí un nuevo e ilusionante reto, hacer ganadores a los de Texas.
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