martes, 21 de febrero de 2012

Crónica de un traspaso anunciado

En el mundo de la NBA, los constantes rumores y las posibilidades de un posible traspaso entre franquicias están a la orden del día. Los jugadores son pura mercancía y en la mayoría de los casos cambian de equipo, tan sólo por la necesidad de cuadrar las cuentas de la franquicia en cuestión.

Hay movimientos que se hacen a una velocidad de vértigo, como por ejemplo el que el jugador español Rudy Fernández pudo comprobar en sus propias carnes. Justo cuando estaba a punto de coger el avión para comenzar la pretemporada con su nuevo equipo, Dallas Mavericks, sus derechos fueron enviados a Denver y tuvo que incorporarse a la disciplina de los Nuggets, sin haber disputado ni un solo minuto con la camiseta de Dallas
.
En cambio tenemos otros traspasos, que se alargan en demasía y empiezan a desesperar a los propios jugadores implicados.

Uno de estos ejemplos lo podemos encontrar en la figura del mejor jugador español de baloncesto de la historia, Pau Gasol.

La historia de este traspaso empieza a principios del mes de mayo del pasado año cuando el vigente campeón, Los Ángeles Lakers, intentaba reeditar título. Tras una primera ronda que pasaron sin mayores problemas, el equipo angelino, se encontró con una temprana y humillante derrota por cuatro partidos a cero, en la semifinal de la conferencia oeste frente al que sería el ganador del campeonato, Dallas Mavericks.

Esta derrota supuso el fin de un ciclo de un equipo que había sido capaz de llegar a una final y ser campeón de dos anillos de la NBA en los tres últimos años. Su entrenador, el gran Phil Jackson, se despidió de los banquillos y optó por la retirada y Pau que había jugado unos discretos playoffs, no sabía que ese cuarto partido de la serie había sido su último partido como jugador de Lakers.

Sí, aunque a día de hoy Pau Gasol sigue siendo jugador de Lakers, ese día fue su último partido real con la camiseta de Los Ángeles. Tras esa eliminación, los dirigentes de la franquicia angelina, habían tomado la decisión de comenzar un nuevo proyecto.

En ese nuevo proyecto, Gasol no entraba en los futuros planes de la franquicia y Pau lo pudo comprobar el primer día de entrenamiento de esta temporada. Los Lakers habían decidido traspasarlo a cambio del base Chris Paul y el jugador catalán debía de hacer las maletas, para incorporarse a los Houston Rockets.

Sin embargo la NBA, vetó el traspaso y Gasol permaneció en los Lakers, pero con el ánimo tirado por el suelo. Desde entonces, la franquicia ha estado esperando una oferta que sea satisfactoria para sus intereses, para traspasar a Pau. Esta espera se ha visto reflejada, en la irregularidad que están demostrando esta temporada, siendo por ahora el quinto clasificado de la conferencia oeste, con diecinueve victorias y trece derrotas.

Por su parte Gasol intenta poner todo de su parte. Sus 16,6 puntos, 10,7 rebotes y 3,1 asistencias son grandes estadísticas, pero en algún partido se le ha visto un poco desconectado del juego. No debe ser fácil de asimilar por una estrella de esta envergadura, el saber que no te quieren en tu equipo, y que tarde o temprano dejaras de formar parte de él. Saber que quizás el partido que estás jugando sea el último con la camiseta de tu actual equipo.

Muy probablemente estamos ante la última semana como jugador de Los Ángeles Lakers, ya que la situación se ha intoxicado mucho, el jugador ya no está al 100% involucrado en el nuevo proyecto y a que la franquicia debe de renovar la plantilla.

Su nuevo destino es una incógnita, pero se aceptan apuestas. De los muchos rumores que se han escuchado estos últimos días, Chicago y Minnesota, podrían ser buenos destinos para el pívot español. Veremos como acaba la historia.
 (foto:propiedad de su autor)

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